Observen a mi hermoso can durmiendo en la cama del depto de Gesell. La tranquilidad en su carita, su expresión de confort y de dormir profundamente luego de un largo día de juegos y paseos por el bosque. ¿Quién pudiera tener la vida de Nara, no?.
Sonaré loca diciendo esto, pero se nota mucho, sobre todo en las mañanas de invierno , lo que esta perra disfruta quedandose abrigadita y acurrucada en su camita, total la gila que sale a laburar para mantenernos soy yo, QUE ENVIDIA SER NARA!!!
1 comentario:
Mil veces pensé lo mismo de mi gato Tobías.
Pero Nara le dijo a Lola que para ella no todo es rosa, porque no pasea lo suficiente, y tiene planeado tomar revancha mordisqueando algún calzado tuyo... sí, otro más... yo que vos los guardo bien...
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