Corre Haifa, corre

Esta es una historia real y juro que me pasó a mi. A los que me vayan conociendo cada vez mas, se darán cuenta que mi vida es un compilado de desventuras. A veces esto me resulta gracioso y a veces me dan ganas de matarme, no puede ser que todos los locos tengan un imán conmigo.
Bueno, paso a contarles mi história.

Como todos creo que ya saben, soy asesor inmobiliario, o sea una boluda que atiende el teléfono en una oficina inmobiliaria y va a mostrar propiedades.
Un día me tocó mostrar un PH en Constitución en plena zona roja. La cita era con dos franceses a las 14 hs, les advertí que la zona no era la ideal para invertir y menos para que vivan extranjeros, pero como buenos franceses solo quisieron mirar el precio barato y decirme que la quería porque tenía Tegraza (traducción:terraza).
A las 14hs o´clock, Haifa ya estaba en la puerta esperando a los clientes. Pasaron 5 mins y no venía, 10 mins y no venían y Haifa veía que los autos cada vez que pasaban cerca de ella bajaban la velocidad, no le dió bola a eso y siguió esperando. A los 20 mins de esperar y ya queriendo irme, para un auto y me grita:

*Señor que manejaba el auto: CUANTO COBRAS!
*Haifa: ¿Cómo dice?
*Señor que manejaba el auto: ¿QUE CUANTO COBRAS MAMITA?
*Haifa: se stá confundiendo, ve el cartel que está acá arriba, bueno yo trabajo en esa inmobiliaria.

El señor se va desconforme.

Al rato para otro y después un señor que pasaba por la calle me pregunta lo mismo, cuando lo corro para irme vienen dos chicas traviesas de 2.10m cada una y me dicen:

*Traviesas: Qué hacés acá cheta? acá laburamos nosotras, no podés estar acá (todo con "acá)
*Haifa: no, nada que ver, yo trabajo en la inmobiliaria del cartel que está ahí arriba , ¿ves?.
*Traviesas: cheta, rajá de acá, ACA LABURAMOS NOSOTRAS (con un bozarron que daba miedo).
*Haifa: esperá que te muestro una tarjeta.
Saco mi tarjeta y cuando se la voy a dar me pega en la mano, ahí entré a correr, los talones me llegaban a la nuca. En la esquina había un locutorio, me metí ahí y le flaco del local muy copado cerró la puerta con todas las llaves que tenía mientras "las chicas" golpeaban la puerta a las puteadas.

Mi vida no podría ser mas patética, no?